Pensé fuera de otra manera, que mi cumpleaños fuera discreto pero que no pasara por alto, y la rumba se trastorno.
La víspera, el primer regalo fue la pérdida de mi libreta de abastecimientos.
Me acordé enseguida de Pánfilo, de los ejercicios de yoga para relajarme, de los Dioses rotos y hasta de la madre de los tomates.
Eso me desconcertó, por aquello que ese documento es más importante que el Carné de Identidad (CI o ID) y que el pasaporte, ustedes saben. La busqué y nada, pensé que iba a venir a mi de alguna forma, y nada. perdí el sueño, y aqui estoy preparandome para hacer la cola de la OFICODA.
Ayer me dije, Ileana quizá alguien la recogió en el camino a casa, pero también pensé que en situaciones como la actual, hay personas que tienen muy baja la dignidad y la moral y prefieren quedarsela para ya saben ???.
Entonces me voy ya mismo para donde les dije y al regreso les sigo esta saga en su segundo capítulo que titularé Lo que el viento se llevó y luego me regresó. Desenme suerte, los quiero.
Comentarios
Publicar un comentario