Hace algún tiempo, en un artículo titulado “Contra el tercer bloqueo”
hablé de los pichones de oligarcas que ya controlan redes de
distribución de alimentos en Cuba, este viernes tuve la oportunidad de
verlos actuar.
Fue a raíz de la venta de manzanas en la tienda La Puntilla de Primera y Cero, en el habanero barrio de Miramar.
Organizados casi militarmente y ante la indiferencia cómplice de los empleados, apareció un pelotón de jóvenes forzudos -buena parte de ellos “uniformados” con ropa con la bandera estadounidense-que en pocos minutos compró 15 000 manzanas (150 cajas de 100), utilizando los palets y carretillas de la tienda, los dispuso para su evacuación,empleando transporte de la propia empresa CIMEX, que el jefe del grupo con total autoridad reclamaba insistentemente desde un teléfono celular y un lujoso y moderno auto negro de chapa particular.
Ante el reclamo de cómo era eso posible, la respuesta de una empleada de la tienda: “nosotros no podemos hacer nada”. Un “buró de información” vacío, pero con un cartel con los teléfonos de “Atención al consumidor” de la Cadena de tiendas Panamericanas, al que al llamar, primero no contestan y luego de insistir varias veces se responde que ya conocen la situación y se ocupan.
Pero en una hora, a pesar de la promesa de la única empleada que intentó dar una explicación de que el gerente del complejo estaba en camino, este nunca llegó, con la oficina central de la Corporación que se encuentra a pocos metros de la tienda en un edificio con el nombre de Sierra Maestra (!!!). La calma con que actuaba el “pelotón” sugería la convicción de su impunidad.
Sé que ante esta publicación la empresa intentará alguna respuesta, tal vez habrá explicaciones y alguna medida disciplinaria pero trascendamos la anécdota que seguramente es cotidiana y vayamos al fondo, no recojamos más agua con canastas:
Una tienda que no hace mucho se incendió, reconstruida totalmente, con cámaras, custodios, flamantes cajas y costosos dispositivos de seguridad, ¿para el beneficio de quién? Importaciones con escasas divisas ¿para el beneficio de quién? Imposible no recordar lo que contaba el colega Javier Gómez Sánchez sobre cómo el mismo “uniforme” mayorea en el vestuario de los nacionales que vacacionan en hoteles de Varadero.
Está muy bien que la prensa y la fiscalía vayan a las tiendas de materiales de la construcción, pero deben seguir el rastro hasta las mansiones que se han construido con ellos, como las de la carretera a Marbella, perdón, quise decir Belllamar, en Matanzas; Marbella, en España, es donde erigieron sus residencias los oligarcas que saquearon la Rusia postsoviética.
Fuente: (Tomado de la Pupila Insomne)
Fue a raíz de la venta de manzanas en la tienda La Puntilla de Primera y Cero, en el habanero barrio de Miramar.
Organizados casi militarmente y ante la indiferencia cómplice de los empleados, apareció un pelotón de jóvenes forzudos -buena parte de ellos “uniformados” con ropa con la bandera estadounidense-que en pocos minutos compró 15 000 manzanas (150 cajas de 100), utilizando los palets y carretillas de la tienda, los dispuso para su evacuación,empleando transporte de la propia empresa CIMEX, que el jefe del grupo con total autoridad reclamaba insistentemente desde un teléfono celular y un lujoso y moderno auto negro de chapa particular.
Ante el reclamo de cómo era eso posible, la respuesta de una empleada de la tienda: “nosotros no podemos hacer nada”. Un “buró de información” vacío, pero con un cartel con los teléfonos de “Atención al consumidor” de la Cadena de tiendas Panamericanas, al que al llamar, primero no contestan y luego de insistir varias veces se responde que ya conocen la situación y se ocupan.
Pero en una hora, a pesar de la promesa de la única empleada que intentó dar una explicación de que el gerente del complejo estaba en camino, este nunca llegó, con la oficina central de la Corporación que se encuentra a pocos metros de la tienda en un edificio con el nombre de Sierra Maestra (!!!). La calma con que actuaba el “pelotón” sugería la convicción de su impunidad.
Sé que ante esta publicación la empresa intentará alguna respuesta, tal vez habrá explicaciones y alguna medida disciplinaria pero trascendamos la anécdota que seguramente es cotidiana y vayamos al fondo, no recojamos más agua con canastas:
Una tienda que no hace mucho se incendió, reconstruida totalmente, con cámaras, custodios, flamantes cajas y costosos dispositivos de seguridad, ¿para el beneficio de quién? Importaciones con escasas divisas ¿para el beneficio de quién? Imposible no recordar lo que contaba el colega Javier Gómez Sánchez sobre cómo el mismo “uniforme” mayorea en el vestuario de los nacionales que vacacionan en hoteles de Varadero.
Está muy bien que la prensa y la fiscalía vayan a las tiendas de materiales de la construcción, pero deben seguir el rastro hasta las mansiones que se han construido con ellos, como las de la carretera a Marbella, perdón, quise decir Belllamar, en Matanzas; Marbella, en España, es donde erigieron sus residencias los oligarcas que saquearon la Rusia postsoviética.
Fuente: (Tomado de la Pupila Insomne)
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