La asistencia decide la calidad de las asambleas de nominación

Por: Ileana Ortega Pozo
La asistencia de los electores a las asambleas de nominación de delegados a las asambleas municipales es en el actual proceso un aspecto importante.

De la participación y argumentación en cada propuesta depende en gran medida la calidad de estas reuniones en los barrios, que iniciaron el 24 de febrero y concluirán el próximo 25 de marzo en todo el país.

Este es el momento de proponer como candidatos, para luego elegir con muy soberana voluntad popular como delegados de base, a quienes se considere mejores, más aptos y preparados para representar a los demás en términos de gobierno.


Según la Comisión Electoral provincial, hasta la fecha en La Habana se comporta favorablemente la asistencia a las asambleas, lo que expresa poder de convocatoria, sin embargo, no debe mover a exceso de confianza.

Experiencias hay, sobre todo de procesos anteriores, en torno a cuán provechoso, necesario e inteligente es potenciar el aviso  con la probada capacidad de movilización que en cada comunidad tienen los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), y la Asociación de Combatientes de la Revolución Cu­bana (ACRC)entre otras organizaciones en la base.

Aspirar a una alta asistencia no es un capricho ni una meta numérica. Es la posibilidad de proponer individual y colectivamente a alguien llamado a escuchar, a entender, a representar, a gestionar, a gobernar con voluntad de pueblo.

Es imprescindible la asistencia de todo electorado. Lograrlo no es difícil ni imposible, sobre todo si en cada lugar se obra a tiempo, de forma organizada y con el grado de integración que objetivamente permite una sociedad como la nuestra.