¿Marcianos en Guara?

Por: Ileana Ortega Pozo
Como cada domingo, Adonis llega al edificio donde vivo, con su andar pausado pero seguro. Esta vez viene exaltado pues trae una noticia, que dice tenerla atorada hace varios dias.
Adonis: "Fue en la noche del pasado 29 de Julio. Como de costumbre estábamos Héctor, Israel y yo conversando y tomando aire".

P: Cuenta que son muchos los que tienen la costumbre de permanecer, hasta entrada la madrugada, sentados en los portales para refrescar del calor tan fuerte que azota cada verano.

A: "Esa noche, estábamos Héctor Matos Ramírez, su hijo Israel Ramírez y yo, y de pronto vimos que se acercaba por el cielo a muy baja altura un objeto volante, para mi desconocido".

P: En ese momento la anécdota se comienzó a poner interesante. Yo abria los ojos como deslumbrada por el relato de este hombre que dice ser testigo de una aparición poco común, con una seguridad absoluta e indiscutible.

La locación es en el poblado de Guara, al norte de Melena del Sur, en la occidental provincia de Mayabeque. Adonis Moya Barrientos, aunque está desempleado en la actualidad, hace unos años fue segundo operador de radio enlace y cumplió misión en el aeropuerto de Angola. Dice que en esa área hay como un corredor por donde pasan muchos aviones, pero que el artefacto que vieron ellos, en nada se parece a una nave de las hasta ese momento vistas por él. 


A: "Ni siquiera puedo decir que era como he visto en las películas, donde la nave parece un platillo y deja una estela de luces y humo. En este caso era rectangular y no emitía ningún sonido" 

P: Explica que parecía una pantalla de computadora bocabajo con muchas luces como en los juegos electrónicos, que las soltaba y luego las aspiraba, formando las figuras más bellas que jamás había visto, muy parecidas a las que se logran en un caleidoscopio. 

A: "Héctor y su hijo sintieron cierto temor, yo sin embargo me sentí impulsado por el miedo a levantarme y caminar hasta seguir con mi vista a la "nave" que luego se perdió tras una arboleda".

"Pero hay más, allí cerca está el cementerio de Guara, y en los días siguientes, desde un caserio que está como a tres Kilometros otro vecino me dijo haber visto lo mismo, es mucha coincidencia". Cerca de mi casa siempre hay un jolgorio, pero esa noche casi todo el mundo se acostó temprano. Es como si se hubieran puesto de acuerdo para que fuéramos los únicos testigos. Yo hasta ahora no estaba muy convencido si existía en el universo otra vida inteligente similar a la nuestra. Pero desde ese día sé que no estamos solos, lo que quizá no lo sabemos".


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