Por Ileana Ortega Pozo
Naciones Unidas aprobó hoy por mayoría, una Resolución en demanda del levantamiento del Bloqueo impuesto por Estados Unidos contra Cuba, con votación de 188 países a favor, 2 abstenciones y 3 en contra. Irán, como presidente del Movimiento de Países No Alineados, exhortó a la comunidad internacional a unirse a la condena. La Comunidad de Estados del Caribe, CARICOM, y los estados africanos también apoyaron mayoritariamente a Cuba.
Es esta la 21 ocasión en que los miembros del organismo internacional repudian la postura estadounidense de querer asfixiar al pueblo y Revolución cubanos, con la anuencia de unos pocos entre los que cuenta el estado de Israel.
Cada año, desde 1992 hasta la fecha, la asamblea Nacional de las Naciones Unidas, ha votado por mayoría a favor de la mayor de las Antillas el documento titulado “Necesidad de Poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
En reiteradas ocasiones en más de 50 años, la mayor de Las Antillas, ha denunciado en diferentes foros, las consecuencias de la brutal y genocida política de aislamiento del gobierno de Washington hacia Cuba, que reporta pérdidas superiores al billón 066 mil dólares.
A pesar de los reclamos y las denuncias de la comunidad internacional por finalizar dicha actuación que viola el Derecho Internacional y es contraria a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, el gobierno de Estados Unidos y en especial la administración de Barack Obama han reforzado la extraterritorialidad del bloqueo y el acoso a las transacciones financieras de Cuba con terceros países.
Cálculos conservadores cifran el daño económico ocasionado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo hasta diciembre de 2011, considerando la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, asciende a un billón 66 mil millones de dólares; que a precios corrientes, asciende a una cifra que supera los 108 mil millones.
El bloqueo continúa siendo una política absurda, obsoleta, ilegal y moralmente insostenible, que no ha cumplido, ni cumplirá el propósito de doblegar la decisión del pueblo cubano de preservar su soberanía, independencia y derecho a la libre determinación.
Cuba deja de percibir ingresos generados por exportación de bienes y servicios, reubicación en otros mercados, gastos adicionales en fletes y seguros y afectaciones monetario-financieras.
Sectores tan sensibles como la alimentación, la salud, y la cultura y la educación son algunos de los ejemplos que cito en este trabajo, de una lista que pudiera ser interminable.
La supuesta flexibilización del gobierno de Estados Unidos en relación con las normas sobre los viajes a Cuba desde su territorio para algunos grupos de ciudadanos estadounidenses, como estudiantes, académicos, periodistas o miembros de organizaciones religiosas, no tiene en realidad el fin de promover relaciones amistosas entre ambos pueblos, sino promover sus objetivos políticos e ideológicos hacia nuestro país.
La necesidad de comprar alimentos en mercados lejanos, con el incremento en seguros y fletes que ello entraña, y en muchas ocasiones en condiciones desfavorables, caracterizan los efectos que en el sector de la alimentación impone el bloqueo.
A pesar de los esfuerzos que realiza el gobierno cubano para garantizar la educación para todos, los efectos del bloqueo se traducen en carencias diarias como falta de insumos escolares y materiales fundamentales para la reparación y mantenimiento de la red escolar, que afectan el proceso de aprendizaje, la investigación y el trabajo científico de estudiantes y profesores en general.
En la actualidad se mantiene el complejo mecanismo de licencias que opera tanto para los viajes de los empresarios estadounidenses, como para la firma de los contratos, la transportación y el pago derivados de estas transacciones. Además de estas condicionantes, la OFAC tiene la facultad de cancelar estas licencias sin previo aviso y sin argumentos explícitos.
En diciembre de 2011 el Congreso de los Estados Unidos, presionado por el lobby anticubano, desestimó la Enmienda Emerson, una propuesta legislativa que hubiera facilitado a Cuba la compra de mercancías estadounidenses al flexibilizar los pagos que la Isla debe hacer en efectivo y por adelantado.
El daño en la esfera de la salud, además de impedir la adquisición de medicamentos y tecnologías, causa sufrimiento a los pacientes y sus familiares el no poder contar, en muchas ocasiones y en el momento necesario, con el medicamento idóneo para la atención de una enfermedad. Estos efectos no son cuantificables.
Naciones Unidas aprobó hoy por mayoría, una Resolución en demanda del levantamiento del Bloqueo impuesto por Estados Unidos contra Cuba, con votación de 188 países a favor, 2 abstenciones y 3 en contra. Irán, como presidente del Movimiento de Países No Alineados, exhortó a la comunidad internacional a unirse a la condena. La Comunidad de Estados del Caribe, CARICOM, y los estados africanos también apoyaron mayoritariamente a Cuba.
Es esta la 21 ocasión en que los miembros del organismo internacional repudian la postura estadounidense de querer asfixiar al pueblo y Revolución cubanos, con la anuencia de unos pocos entre los que cuenta el estado de Israel.
Cada año, desde 1992 hasta la fecha, la asamblea Nacional de las Naciones Unidas, ha votado por mayoría a favor de la mayor de las Antillas el documento titulado “Necesidad de Poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
En reiteradas ocasiones en más de 50 años, la mayor de Las Antillas, ha denunciado en diferentes foros, las consecuencias de la brutal y genocida política de aislamiento del gobierno de Washington hacia Cuba, que reporta pérdidas superiores al billón 066 mil dólares.
A pesar de los reclamos y las denuncias de la comunidad internacional por finalizar dicha actuación que viola el Derecho Internacional y es contraria a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, el gobierno de Estados Unidos y en especial la administración de Barack Obama han reforzado la extraterritorialidad del bloqueo y el acoso a las transacciones financieras de Cuba con terceros países.
Cálculos conservadores cifran el daño económico ocasionado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo hasta diciembre de 2011, considerando la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, asciende a un billón 66 mil millones de dólares; que a precios corrientes, asciende a una cifra que supera los 108 mil millones.
El bloqueo continúa siendo una política absurda, obsoleta, ilegal y moralmente insostenible, que no ha cumplido, ni cumplirá el propósito de doblegar la decisión del pueblo cubano de preservar su soberanía, independencia y derecho a la libre determinación.
Cuba deja de percibir ingresos generados por exportación de bienes y servicios, reubicación en otros mercados, gastos adicionales en fletes y seguros y afectaciones monetario-financieras.
Sectores tan sensibles como la alimentación, la salud, y la cultura y la educación son algunos de los ejemplos que cito en este trabajo, de una lista que pudiera ser interminable.
La supuesta flexibilización del gobierno de Estados Unidos en relación con las normas sobre los viajes a Cuba desde su territorio para algunos grupos de ciudadanos estadounidenses, como estudiantes, académicos, periodistas o miembros de organizaciones religiosas, no tiene en realidad el fin de promover relaciones amistosas entre ambos pueblos, sino promover sus objetivos políticos e ideológicos hacia nuestro país.
La necesidad de comprar alimentos en mercados lejanos, con el incremento en seguros y fletes que ello entraña, y en muchas ocasiones en condiciones desfavorables, caracterizan los efectos que en el sector de la alimentación impone el bloqueo.
A pesar de los esfuerzos que realiza el gobierno cubano para garantizar la educación para todos, los efectos del bloqueo se traducen en carencias diarias como falta de insumos escolares y materiales fundamentales para la reparación y mantenimiento de la red escolar, que afectan el proceso de aprendizaje, la investigación y el trabajo científico de estudiantes y profesores en general.
En la actualidad se mantiene el complejo mecanismo de licencias que opera tanto para los viajes de los empresarios estadounidenses, como para la firma de los contratos, la transportación y el pago derivados de estas transacciones. Además de estas condicionantes, la OFAC tiene la facultad de cancelar estas licencias sin previo aviso y sin argumentos explícitos.
En diciembre de 2011 el Congreso de los Estados Unidos, presionado por el lobby anticubano, desestimó la Enmienda Emerson, una propuesta legislativa que hubiera facilitado a Cuba la compra de mercancías estadounidenses al flexibilizar los pagos que la Isla debe hacer en efectivo y por adelantado.
El daño en la esfera de la salud, además de impedir la adquisición de medicamentos y tecnologías, causa sufrimiento a los pacientes y sus familiares el no poder contar, en muchas ocasiones y en el momento necesario, con el medicamento idóneo para la atención de una enfermedad. Estos efectos no son cuantificables.
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